El envejecimiento saludable es un concepto cada vez más importante a medida que avanzamos en la vida. Todos deseamos disfrutar de una vejez llena de vitalidad, bienestar y plenitud.
Pero, ¿qué implica realmente envejecer saludablemente y cómo podemos asegurarnos de hacerlo de manera activa?
La Organización Mundial de la Salud lo define como el proceso de fomentar y mantener la capacidad funcional que permite el bienestar en la vejez. No se trata solo de vivir más años, sino de vivir esos años con vitalidad y bienestar (1). Implica adoptar hábitos y prácticas que fomenten un envejecimiento saludable, permitiendo a las personas mantenerse activas, independientes y comprometidas con la vida a medida que envejecen. Adicionalmente, no solo se trata de cómo vivimos el envejecimiento, sino también cómo nos preparamos para llegar allá. Así que el término envejecimiento saludable se une al concepto vida saludable.
Dominios de la capacidad intrínseca (2):
Capacidad Locomotriz (ejercicio).
Capacidad cognitiva (ejercicios mentales, memoria…).
Capacidad psicológica (salud mental).
Capacidad Visual y auditiva (controles periódicos y manejo, lentes y audífonos).
La salud mental desempeña un papel crucial en el envejecimiento saludable. Mantener una mente activa y comprometida puede ayudar a prevenir el deterioro cognitivo y promover una calidad de vida óptima. Participar en actividades intelectuales, como la lectura, los juegos mentales y la socialización, puede estimular el cerebro y mantenerlo ágil a lo largo de los años.
Una alimentación equilibrada y nutritiva es clave para un envejecimiento activo. Consumir una amplia variedad de alimentos ricos en vitaminas, minerales y antioxidantes puede fortalecer el sistema inmunológico, mejorar la función cerebral y mantener la energía (3). Dar prioridad a la ingesta de frutas, verduras, granos enteros y proteínas magras puede contribuir a un envejecimiento saludable.
A medida que envejecemos, nuestras necesidades nutricionales pueden cambiar y podemos apoyarnos en productos especializados para ayudar a cerrar cualquier brecha nutricional.
Productos especializados como Ensure® Advance podrían ser una opción para apoyar la nutrición. Con su combinación de nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas, minerales y HMB, está formulado para mantener la fuerza, vitalidad y energía.
La actividad física regular es un pilar fundamental del envejecimiento activo y saludable. Mantenerse activo puede mejorar la salud cardiovascular, fortalecer los músculos y huesos, y contribuir a un estado de ánimo positivo (1). Las opciones de actividad física son variadas y pueden incluir caminatas, natación, yoga, ejercicios de resistencia y más. Es importante encontrar actividades que sean adecuadas para tu nivel de condición física y preferencias personales. Antes de practicar un deporte es aconsejable que realices un chequeo con tu médico para adaptar el ejercicio a tus características.
Adoptar hábitos saludables desde jóvenes y mantenerlos a lo largo de nuestra vida puede tener un impacto significativo en nuestro proceso de envejecimiento. Invertir en nuestra salud física y mental desde temprano puede asegurarnos una vejez llena de energía, vitalidad y bienestar.
La clave está en abrazar un enfoque integral que ponga la salud en el centro de nuestras prioridades. De esta manera, estaremos dando pasos importantes hacia un envejecimiento activo y satisfactorio.
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