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La alimentación impacta directamente en tu sistema inmunológico. Por lo cual, la velocidad en que cicatrizas o la capacidad de tu cuerpo para evitar todo tipo de complicaciones después de cualquier evento clínico, médico o quirúrgico, dependerá en gran medida de tu nutrición.

 

Además, debés tener en cuenta que, durante una enfermedad o cirugía, tu cuerpo tiene una demanda mayor de nutrientes y energía. Por tal motivo, llevar a cabo una nutrición apropiada es fundamental para tu recuperación.

 

En líneas generales, existen tres grandes grupos de nutrientes en los que debes hacer foco:


    • Hidratos de carbono: durante el periodo de estrés que suele generar el hecho de afrontar una cirugía, podés desarrollar resistencia a la insulina e hiperglucemia (es decir, un aumento anormal de la cantidad de glucosa en sangre). Para prevenirlo, debés optar por alimentos fuente de hidratos de carbonos complejos, ya que elegir los simples y azucares blancos colaboraría con el aumento de la glucemia.

 

    • Grasas saludables (poliinsaturada): este tipo grasas buenas son las encargadas de la protección celular y, además, algunas como el omega, generan una potente acción antiinflamatoria. Estas se incorporan al cuerpo mediante la dieta, podés elegir alimentos como salmón, grasas vegetales o nueces.

 

    • Proteínas: son un macronutriente muy importante que facilita la cicatrización y optimiza la función de tu sistema inmune. Además, teniendo en cuenta que el reposo puede generarte pérdida de masa muscular, estas te ayudan a preservar la masa magra durante este período. Sin embargo, el principal inconveniente radica en que los alimentos que contienen las proteínas (carnes, pescados, derivados lácteos, etc.) no suelen ser bien tolerados post cirugía, y por ello es necesario que realices una correcta realimentación, síndrome que se da al iniciar soporte nutricional, después de ayunos prolongados o pobres ingestas, y produce falla renal, alteraciones hidroelectrolíticas, etc.

 

Otro punto importante es que prevengas el estreñimiento que podés sentir post cirugía, debido a los efectos de la anestesia (que ralentiza el tracto digestivo, la pobre movilidad e ingesta de líquidos). Para ello, debes mantenerte hidratado (se recomienda entre 12 y 16 tazas de agua al día) y, a su vez, incluir alimentos ricos en fibra.

 

Ahora bien, cada persona presenta distintos estados nutricionales. Por lo cual, es necesario que adecues –junto a un especialista- tu plan de nutrición de acuerdo a tus necesidades y preferencias, con el objetivo de alcanzar una dieta completa, diversa y con la cantidad de nutrientes necesarios para el mantenimiento de las funciones de tu organismo y la recuperación de tu estado nutricional. Sin embargo, en determinadas ocasiones, recuperarlo se vuelve difícil solo con una dieta, por lo cual, podés consultar con tu médico por apoyos nutricionales como Ensure Base o Clinical, durante un periodo de entre 60 y 90 días. Estos resultan un buen complemento en etapas donde los requerimientos nutricionales son elevados.

 

Cabe mencionar que, tras una cirugía mayor, tu alimentación debe reiniciarse de forma paulatina. En este sentido, podés identificar distintas etapas:

 

En primer lugar, tu médico buscará entender si podés tolerar los líquidos: agua, caldos colados, té. En segundo lugar, y en caso de una respuesta positiva, podrás comenzar a incorporar algunas frutas y verduras, cocinadas al vapor o hervidas, sin piel ni semillas. 

 

En tercer lugar, se probará tu reacción a las carnes blancas magras como el filete de merluza, el pollo sin piel - preferentemente pechuga - y lácteos descremados. Por último, podrás incorporar alimentos integrales, las carnes rojas (hervidas o al horno) y el resto de las frutas y verduras, crudas, con piel, semillas.

 

En líneas generales, recordá que el plan nutricional post cirugía y en cualquier proceso de recuperación en salud, siempre debe incluir alimentos variados para lograr un adecuado aporte de macronutrientes, vitaminas y minerales, y, además, ser supervisado por un especialista.

 

Por último, es aconsejable que puedas acompañar tu correcta alimentación con actividad física acorde a tus posibilidades. 

 

 

BIBLIOGRAFÍA

    1. https://www.livestrong.com/article/107445-foods-after-surgery/
    2. https://accessmedicina.mhmedical.com/content.aspx?bookid=1478&sectionid=102876581
    3. https://www.draruizcastilla.com/blog/dieta-pre-post-operatoria-comer-despues/ 

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